¿Notas algún ruido al pisar el embrague? ¿Su funcionamiento no es el mismo de siempre? Si notas algún síntoma de anomalía en tu embrague, debes tomar cartas en el asunto cuanto antes, evitando que puedan producirse males mayores. En este artículo te explicamos los distintos ruidos que puedes percibir en el embrague, y las consecuencias que pueden llevar consigo para tu vehículo.

La importancia del embrague y por qué hace ruido

El embrague es un elemento característico de los vehículos que funcionan con cajas de cambios manuales. Y no solo se trata del pedal que pisamos al cambiar de marcha, es una pieza clave del automóvil ya que se encarga de transmitir el giro del motor a la caja de cambios. Dicha labor la consigue llevar a cabo gracias a la fricción, pero ello provoca que sea también una de las piezas propensas a sufrir desgaste. Y como pasa con otras piezas del coche como los neumáticos o las pastillas de freno, cuanto mayor resulta el desgaste, más se van notando sus repercusiones en la conducción. Aunque la mayoría de los conductores no perciben dichas irregularidades hasta que no se manifiestan en forma de ruidos o bien perjudicando la experiencia de conducción notoriamente.

El sistema de embrague presenta distintos tipos de ruido según el problema del que pueda tratarse. Conviene identificar el origen del fallo lo antes posible para así proceder a buscar la solución.

Motivos del ruido del embrague

Ahora sí, vamos a proceder a reconocer el origen del ruido del embrague. Para ello recomendamos en primer lugar activar el freno de mano, y sin insertar ninguna marcha, es decir en punto muerto, arrancaremos el motor. Ahora podemos encontrarnos ante estos escenarios:

–Sonido de rozamiento al embragar. Una de las posibilidades es que el mando de transmisión no se encuentra correctamente ajustado o bien no se ha instalado debidamente.

–Chirrido al pisar el embrague. Para identificar el problema en este caso debemos afinar un poco nuestro oído para distinguir el tipo de sonido que percibimos. Si es el de un crujido, puede tratarse del desgaste sufrido por la rótula de la horquilla del embrague. Mientras que, si el sonido es similar al que emiten los grillos por la noche, entonces el problema está en que el rodamiento de empuje se está desgastando más de la cuenta.

–Ruido in crescendo al pisar paulatinamente el pedal. Dicho ruido se percibe también al circular a baja velocidad o bien mientras se realiza la maniobra de aparcar marcha atrás. En este caso se evidencia la necesidad de sustituir el collarín.

–Ruido en punto muerto. Lo más habitual es que desaparezca cuando se pisa lentamente el pedal del embrague sin acelerar. La posibilidad que se contempla en este caso es que se trate de un deterioro de la horquilla de embrague.

–Imposible desembragar después de embragar ruidosamente. Si se da esta circunstancia, lo que ha ocurrido es que el amortiguador del disco se ha desgastado hasta quedar destruido debido al mal hábito de embragar a revoluciones muy altas.

Qué hacer si el embrague hace ruido

Gracias a los trucos que os acabamos de demostrar, podemos descubrir a través de los ruidos de embargar y desembargar el tipo de avería a la cuál posiblemente tengamos que hacer frente. El problema, como ya hemos visto, no siempre es del propio embrague, aunque sea el que emita el ruido, sino que puede residir en otras piezas. Por lo tanto, antes de cambiar el embrague, asegúrate de que realmente sea el detonante del problema.

Eso sí, la recomendación que os damos es, que, si resulta necesario cambiar alguna pieza del embrague, es mejor reemplazar el embrague entero, con lo que se incluye el rodamiento, el plato y el disco. Sustituir los elementos por separado supone un alto número de horas de mano de obra y consecuentemente un precio más elevado. Asimismo, si solo reemplazas una pieza del embrague, es posible que no mucho tiempo se estropee otra, con lo que una nueva sustitución supondría un desembolso mayor.