¿Cómo serán los coches del futuro?

Hoy toca hacer un ejercicio de imaginación, pero de imaginación supeditada a los increíbles avances tecnológicos de los que somos testigos. Si a principios del milenio ya era una gozada jugar al Snake en nuestro Nokia en blanco y negro, hoy en día con el móvil podemos desde hacer filmaciones de vídeo de primer nivel hasta ver un partido de futbol en directo, y por descontado, tener el acceso universal a información de cualquier parte del mundo. En la misma sintonía, los vehículos actuales cada vez nos deleitan con nuevas funciones de conectividad, los fabricantes tienen la vista puesta en la conducción autónoma y los primeros modelos ya están circulando por las calles, y la seguridad ha progresado de una manera brutal. Viendo estos avances tan espectaculares, ¿cómo serán los coches del futuro? ¿Hasta dónde será capaz de llegar la tecnología? Veamos…

Índice

El coche del futuro está más cerca de lo que parece

El futuro ya está aquí. Y no nos estamos refiriendo al eslogan de una compañía, sino a la realidad. Hay una buena cantidad de vehículos actuales que ya están equipados con una tecnología que todavía resulta desconocida para muchos usuarios. Ya no solo está en manos de los vehículos de alta gama el aparcar por si solos, por ejemplo, sino que automóviles más asequibles son capaces de hacerlo. Incluso ya se realizan pruebas de conducción con un nivel de autonomía del nivel 5, lo que quiere decir que el vehículo es capaz de llevar a cabo todas las tareas de conducción bajo cualquier circunstancia sin precisar de la intervención del conductor. Esta es una de las carreras por la que están compitiendo los fabricantes, lanzar al mercado vehículos que puedan desplazarse de una manera autónoma.

futuros coches electricos

Otra carrera en la que está puesto el foco tiene que ver con la contaminación. El coche eléctrico con cero emisiones es la apuesta del futuro, que, si bien ya dispone de su cuota de mercado, sigue siendo una tecnología costosa y no lo suficientemente universalizada. La batería eléctrica del coche del futuro será mucho más rentable, tanto para el fabricante, que conseguirá reducir los costes de producción significativamente, como para el usuario, que tendrá acceso a unos precios más alcanzables. La capacidad de dicha batería es otro aspecto a mejorar. Hoy en día los vehículos con mayor autonomía pueden realizar unos 400-500 km, pero en los próximos años veremos incrementada esta cifra.

La batería, el punto a mejorar del coche del futuro eléctrico

Ya se está trabajando en baterías con nanotecnologías, que, mediante la microestructura espacial, el ánodo multiplica la superficie de contacto con el electrolito, con lo que se consigue que el rendimiento de la batería mejore sustancialmente sin que por ello aumente su peso y tamaño. El siguiente paso está en las baterías de litio en estado sólido. Gracias a que el electrolito está formado por el metal de litio en lugar de líquido, tanto la densidad energética como la eficiencia aumentan, mientras que la inflamabilidad se reduce considerablemente. A su vez, mejoran tanto los tiempos de recarga como los ciclos de vida. Esta es la batería que tiene todas las papeletas de triunfar en el mercado a medio plazo.

De cara a los coches del futuro algo más lejano, se espera que estos cuenten con supercondensadores o baterías de metal-aire. En caso de los supercondensadores, se trata de un almacén físico de electrones sin la necesidad de electrolitos ni reacciones químicas. La velocidad de carga y descarga de este tipo de baterías es prácticamente ilimitada, con una eficiencia que roza la perfección absoluta, superando con creces a la del resto de automóviles. Para que la podamos llegar a ver en la calle, es necesario mejorar su escasa densidad energética.

Y como colofón de los coches futuristas, la batería de metal-aire supondría la revolución definitiva. Estas baterías cuentan con una elevada densidad energética a diferencia de los supercondensadores, y su funcionamiento se basa en “respirar” aprovechando el oxígeno del aire para poder regenerarse. Sus prestaciones son fascinantes, pero todavía se encuentra en una fase de desarrollo prematura. Eso sí, Tesla ya ha conseguido la patente de este tipo de baterías.

Los coches futuristas que están por venir

Para el año 2025 se espera que el coche pueda ser completamente autónomo. El puesto de mandos, con el volante incluido, estará oculto, y se desplegará en momentos puntuales siempre que así lo solicite el “conductor”. Y lo hemos puesto entre comillas porque la función del conductor tal como lo conocemos hoy en día desaparecerá. Esto no quiere decir que la conducción como tal vaya a morir, sino que los vehículos contarán con ambas opciones, tanto el modo manual como el autónomo. ¿Os imagináis las posibilidades de un vehículo totalmente autónomo? Avanzar el trabajo mientras llegas a la oficina, acabar de repasar ese examen antes de llegar a la universidad, o disfrutar de un capítulo de nuestra serie favorita mientras llegamos al destino. Atrás quedará perderse ese partido de Champions porque el horario laboral no nos acompaña. Eso sí, como pasa siempre con las tecnologías más punteras cuando se lanzan al mercado, al comienzo estarán disponibles solamente en los coches futuristas de la gama Premium.

Para estas fechas variará también el concepto de vehículo particular. Si hacemos cuentas, tenemos el automóvil aparcado la mayor parte del tiempo, (al menos que nuestra profesión esté vinculada con continuos desplazamientos) ¿Por qué durante esas 8 horas que nos pasamos en el lugar de trabajo el coche no puede ser utilizado por otro? Y al plegar lo cogemos como si no hubiera pasado nada, pero con la ventaja de habernos beneficiado económicamente de que alguien lo haya usado. Compartir el mismo vehículo entre varios usuarios será la alternativa del futuro del coche compartido. Eso sí, en ese mundo de conducción autónoma los que saldrán perjudicados serán los taxistas, dado que los coches podrán desplazarse y gestionar los cobros sin la necesidad de éstos. Tampoco se librarán de este cambio los transportistas de mercancías. No se sabe cuándo se acabará implantando definitivamente este sistema, pero tarde o temprano llegará.

Visualizando el prototipo de coche del futuro

¿Y cómo se espera que sean los coches del futuro allá por el año 2040? En más de una película habrás visto automóviles con un diseño ovalado o en forma de burbuja, y para esta década podría llegar a ser una realidad. Carrocería hecha con fibras plásticas, flexible en cuanto a sus formas y funciones, con la posibilidad de regular la luminosidad a nuestro antojo, jugando con la transparencia y la opacidad para dar lugar al ambiente que nos apetezca en cada instante. Las baterías se cargarán mediante la inducción al estar circulando por calles y carreteras. Con la universalización del coche eléctrico y autónomo, las emisiones contaminantes por fin se reducirán de un modo tajante. Además, se pronostica que un 20% de los coches actuales serán suficientes para cubrir el 80% de los desplazamientos diarios que tienen lugar en las grandes ciudades. Gracias a ello se conseguirá liberar todo aquel espacio ocupado por calles, garajes y plazas de parking, que a su vez se podrá aprovechar para mejorar las infraestructuras y crear todo tipo de espacios en beneficio del ciudadano: parques, instalaciones deportivas, áreas de recreo, etc.

¿Y cuándo se dará ese paso definitivo al futuro con el coche surcando por los aires? Ya se está tentando este terreno y a lo largo de los próximos años ya iremos viendo diferentes prototipos, aunque para que sea una realidad, como un vehículo ya desarrollado, con plena capacidad de circular y abierto al público, quizá tendremos que esperar hasta el año 2050. En lo que sí que coinciden los fabricantes es en conseguir que para ese año el vehículo autónomo esté implantado al 100%, siendo el coche y la conducción actual un entretenimiento aparte, como lo es ir en caballo. Asimismo, para la década de los 50 se espera que finalmente haya 0 accidentes y 0 emisiones. Hay quienes son más optimistas y dicen que los coches voladores estarán disponibles para el gran público antes de los años 30, como por ejemplo los encargados del proyecto Volocopter. Estaremos atentos al desarrollo de los acontecimientos a lo largo de estos próximos años, porque os aseguramos que van a ser espectaculares.

Deja una respuesta