La gasolina es un elemento fundamental dentro de la sociedad actual. Para empezar, el precio de la gasolina es un factor de influencia sobre el resto de productos y servicios. Si sube la gasolina, sube todo lo demás. Por lo tanto, tiene relación directa con la inflación de un país. De modo que no podemos negar la evidencia de que vivimos con una enorme dependencia de esta sustancia, llamada por algunos el oro líquido. ¿Pero qué conocemos realmente sobre ella? ¿Qué diferencias hay entre los diferentes tipos de gasolina? En el artículo de hoy vamos a desvelar estas y otras cuestiones.

¿Qué es la gasolina?

Se trata de un líquido volátil e inflamable, que se compone por una mezcla de hidrocarburos, y se obtiene mediante el proceso de refinamiento del petróleo. Los hidrocarburos a su vez forman parte de una familia de compuestos químicos cuyos miembros son el hidrógeno (H) y el carbono (C). Estos digamos son los compuestos más básicos del petróleo, de los cuales encontramos una amplia variedad dependiendo del número y la organización espacial de los carbonos (dando lugar a hidrocarburos como metano, propano, butano, pentano, octano, etc) Cada una de estos hidrocarburos tienen una repercusión directa en propiedades como el estado de agregación a temperatura ambiente (lo que vendría a ser líquido, sólido o gas) o el punto de fusión y ebullición. Cuantos más carbonos haya, mayor es el punto de ebullición.

Tras esta breve clase de química damos paso a una breve clase historia. La producción del petróleo de un modo importante no tiene lugar hasta el año 1859. Los primeros motores en utilizar motores de combustión datan del último cuarto del siglo XIX, y se fabrican en Alemania conocidos como motores Otto. Se trataba de un hidrocarburo obtenido del gas coque, bastante más volátil e inflamable que la gasolina que conocemos hoy en día. Con el paso de los años se fue perfeccionando, se hizo más notoria la eficiencia de los motores, y en los años 50 las refinerías de petróleo ya pusieron su vista en combustibles de alto octanaje.

¿Qué es el octanaje?

El octanaje vendría a ser la resistencia de la que dispone un combustible para soportar presión sin llegar a encenderse. Cuando se mezcla el aire y el combustible en el interior del motor, la temperatura de esta mezcla se eleva al estar sometida a una gran presión. La utilidad del octanaje es la de resistir una elevada presión sin que se pueda llegar a producir una autodetonación.

Se calcula comparando su capacidad antidetonante con su capacidad detonante mezclada con isooctano y heptano. Por un lado, al isooctano se le concede un 100 en cuanto a resistencia a la inflamación, mientras que al heptano un 0. La gasolina de 95 octanos por ejemplo, es la mezcla de 95% de isooctano y el 5% de heptano, de allí su denominación. De modo que a mayor octanaje, mayor capacidad para soportar altas presiones y consecuentemente menor capacidad detonante. Los diferentes tipos de gasolina se diferencian por este indicador de octano.

¿Qué tipos de gasolina había en España?

Para aquellos que lleven a sus espaldas medio siglo de vida o más, les resultará familiar oír hablar de la gasolina con plomo que hasta los años 80 se comercializaba como gasolina de 85 octanos y más adelante se aumentó este índice de octano hasta 91. Este tipo de gasolina resultaba altamente contaminante, al igual que la famosa gasolina super de 97 octanos, que poco a poco se iría implantando en distintas gasolineras, Otro de los puntos negativos del plomo era lo nocivo que resultaba ser para los catalizadores, cuando éstos empezaban a utilizarse, dejándolos prácticamente inservibles.

Gracias a los avances que se fueron sucediendo en materia de gasolina y la automoción, y en pro de respetar el medio ambiente, la gasolina sin plomo se impuso en los años 90. En el 2001, la Unión Europea definitivamente acabó por prohibir la comercialización de la gasolina con plomo. Si bien la entrada en vigor de esta ley varió dependiendo del país, y no fue hasta el año 2005 cuando se suprimió este tipo de gasolina en España, siendo la súper 97 la última en ser servida.

¿Qué tipos de gasolina hay actualmente?

Hoy en día predominan dos tipos de gasolina, sin plomo 95 y la extra sin plomo 98. De hecho solo estas dos variedades de gasolina pueden comercializarse en España. Si hay una diferencia que conocemos entre ambas es el precio. Pero ¿en qué se caracteriza cada una de ellas?

Gasolina 95

La gran mayoría de conductores repostan hoy en día con este tipo de combustible. La mayoría de vehículos de gasolina llevan por recomendación del fabricante el uso de 95, siendo la 98 aconsejada solamente para un reducido segmento de automóviles. A diferencia de otras gasolinas que han pasado por los surtidores del territorio español, la 95 no resulta ser tan “agresiva” para las partes más importantes del motor, contribuyendo de esta manera a alargar la vida útil del vehículo.

Además, este combustible se somete a un proceso de refinado de lo más complejo, evitando que sustancias nocivas puedan penetrar hasta el motor. Otra de las características es un menor contenido de azufre respecto a otros tipos de gasolina, lo que directamente beneficia al medio ambiente, siendo menor la emisión de este corrosivo elemento.

Gasolina 98

La gasolina 98 es el carburante premium con el que podemos repostar hoy en día nuestro vehículo. La diferencia como hemos dicho respecto a la 95 es la resistencia a la detonación, siendo la 98 la que mayor capacidad presenta para hacerlo. Otra de las ventajas que presenta es que mantiene el motor más limpio. Asimismo, por los aditivos que contiene resulta ser de combustión más eficiente, es decir, por un litro de combustible se saca un mayor porcentaje de energía.

Eso sí, no todo son ventajas en este tipo de gasolina. Para empezar resulta ser más cara que la 95, en concreto entre un 8 y un 9%. Y quizá sería una cantidad que muchos estarían dispuestos a pagar si el rendimiento del motor mejorase en la misma proporción, pero no es el caso. Además, si no dispones de un automóvil deportivo o con una relación de compresión alta, no le llegarás a sacar todo el jugo. Aunque eso sí, en torno a este tema hay un gran debate. Hay quienes afirman que un vehículo aún sin tener la necesidad de ser repostado con gasolina 98, si se le proporciona este tipo de gasolina, su rendimiento mejora. Es entonces cuando a una gran cantidad de conductores dudan entre sí llenar el depósito con gasolina 95 o 98. Pero los hechos desmitifican rumores, los motores con una menor relación de compresión no llegan a beneficiarse del mayor octanaje de la 98, a pesar de ser esta gasolina más pulida.

¿Te ha gustado el artículo? ¿Conocías las diferencias entre los distintos tipos de gasolina? Déjanos tu opinión en los comentarios. A lo largo de nuestro blog tenemos más artículos que pueden ser de tu interés como el de eliminar el mal olor del aire acondicionado de tu coche.

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