La avería de la correa de distribución es probablemente una de las más complejas a la que puede hacer frente un vehículo (y nuestro bolsillo). Y aunque se trate de un gasto elevado, mucho mayor es el coste de su reparación, que en según qué casos puede dejar a nuestro vehículo fuera de combate de un modo definitivo. Por lo tanto, conviene conocer cada cuanto cambiar la correa de distribución para prevenir males mayores. En este artículo vamos a repasar toda la información acerca de esta pieza clave de nuestro automóvil.

¿Qué es la correa de distribución?

Ya hemos mencionado que se trata de una de las piezas más relevantes del vehículo. Está compuesta de caucho, entre otros materiales, y su finalidad es la de sincronizar correctamente el funcionamiento del motor. Es la encargada de transmitir el movimiento desde el cigüeñal hasta el árbol de levas, coordinando en todo momento el movimiento que tiene lugar entre las válvulas y los pistones. Un fallo en la correa de distribución provocará que el motor deje de funcionar, y puede afectar además a las bombas de agua y aceite. Incluso puede llegar a dejar el motor completamente inservible, por lo tanto, las consecuencias pueden ser dramáticas.

Cada cuántos kilómetros se cambia la correa de distribución

Tras comprobar la importancia que tiene la correa de distribución, vayamos a ver cada cuántos kilómetros se cambia la correa de distribución. Dicho dato debe ser proporcionado por el propio fabricante en el libro de mantenimiento adjunto con el vehículo. Por lo general, la cifra oscila entre 60.000 y 150.000 km, aunque puede variar en función del entorno en el que se circule normalmente, la forma de conducir, y evidentemente la marca y el modelo del coche. Los expertos en mecánica recomiendan no pasar nunca de los 120.000 km para efectuar dicho cambio.

Si normalmente circulas en entornos urbanos, entonces es aconsejable reducir en un 20% los kilómetros con los que el fabricante sugiere cambiar la correa de distribución. Por ejemplo, si en el libro de mantenimiento se indica que el cambio debe hacerse a los 120.000 km, entonces debemos restarle ese 20%, que en este caso equivale a 24.000 km. De modo que lo ideal en el mencionado ejemplo sería sustituir la correa de distribución a los 96.000 km si la mayor parte de nuestra conducción tiene lugar por ciudad. En cambio, si la mayoría de trayectos los efectuamos por autovías, autopistas y carreteras donde normalmente vamos con la quinta o la sexta marcha, entonces podemos cambiar la correa al alcanzar el kilometraje indicado por el fabricante.

Otro de los factores que debemos tener presente es el clima. Aquellos lugares en los que, o bien hace mucho frío, o bien mucha calor, también hay que aplicar una reducción del 20% a la cifra proporcionada por el fabricante.

Cada cuantos años se cambia la correa de distribución

Hemos hablado de los kilómetros que se deben realizar antes de hacer el cambio de la correa de distribución, y ahora vamos a hablar de los años. El fabricante también debe hacer referencia en el libro de mantenimiento al intervalo de tiempo en el que se debe hacer efectivo el cambio. En el caso de que no lo veas reflejado en ningún lugar, puedes coger como referencia 5 años. Algunas correas de distribución pueden alcanzar los 10 años de vida sin problema alguno, pero se trata de casos específicos. Incluso si le has dado poco uso a tu vehículo, debes acudir a un mecánico cada 4-6 años para hacer la revisión de la correa de distribución.

Cómo saber cuándo cambiar la correa de distribución tras identificar anomalías

Lo volvemos a reiterar otra vez, cambiar la correa de distribución a tiempo te mantendrá curado de espantos. Pero a veces esta avería puede tener lugar incluso antes de lo que esperábamos, por causas externas. Independientemente del motivo, lo importante es poder identificar las anomalías en el funcionamiento del vehículo antes de que puedan traer consigo consecuencias aún más graves. Estas son algunas de las anomalías que pueden indicar que la correa de distribución no se encuentra en un buen estado:

La transmisión emite ruidos pocos comunes

Un coche genera multitud de sonidos: al arrancar, al frenar, al girar… Y tú como conductor eres la persona que está más familiarizada con estos ruidos. Si durante la conducción notas algún sonido poco habitual, o si inc

luso percibes que el coche va dando tirones, es posible que haya algún problema en la correa de distribución.

El motor tiembla excesivamente

Si tu vehículo sufre un temblor traducido en tirones durante su funcionamiento, hay muchas papeletas de que se trate de excesivo desgaste de la correa de distribución, y consecuentemente ésta ya no realiza su trabajo como es debido, ya que las distintas piezas del motor no están coordinadas correctamente, lo que acaba provocando ese temblor.

Cuesta arrancar

Si tienes dificultades en el momento de arrancar, una de las posibles causas puede ser la correa. Eso sí, también hay otros tantos motivos de porque tu coche no arranca [url], de modo que tampoco debes ponerte en lo peor desde el principio.

El tubo de escape emite demasiado humo

Si tu vehículo empieza a expulsar humo de forma desmedida, es señal de que algo en su interior no está funcionando como debe, y una de las causas puede residir en la correa de distribución.

Al coche le cuesta mantenerse arrancado

Sin duda es motivo de preocupación, si tu vehículo tiene dificultades para mantenerse arrancado, a no ser que se te haya calado es probable que se trate de una avería en la correa de distribución.

Grietas o demasiado brillo en la correa

Si descubres que la correa presenta grietas, por un lado puede deberse a su antigüedad. La otra posibilidad es que éstas hayan aparecido por culpa de una tensión incorrecta o una mala alineación. Dichas causas también pueden provocar que la correa se vea demasiado brillante en algunas zonas.

Cuánto cuesta cambiar la correa de distribución

No es lo mismo sustituir la correa de distribución antes de que se haya averiado, que tener que desembolsar lo correspondiente a su reparación. El precio de cambiar la correa de distribución oscila entre 300 y 1.000€, dependiendo de la marca y el modelo. Se trata de una inversión considerable, pero que todos debemos llevar a acabo tarde o temprano si queremos seguir disfrutando de nuestro vehículo unos cuantos años más. ¿Y sabes a cuanto puede ascender la rotura de la correa? De los 1.500 euros no baja, en el mejor de los casos, y en función del grado de los daños se te puede disparar el presupuesto hasta los 5.000 o los 6.000€ en caso de que el motor y otras partes se hayan visto afectadas. Ya ves porque tiene tanta importancia cambiar a tiempo la correa de distribución. Dependiendo de la antigüedad de tu automóvil es posible que ni te salga rentable llevar a cabo dicha reparación.

¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Prefieres el coche con correa o con cadena de distribución? Déjanos aquí tu opinión y no te olvides que a lo largo de todo nuestro blog puedes encontrarte con multitud de artículos acerca de de normativas, mantenimiento y novedades de automóviles. Por ejemplo, ¿sabes qué normativa Euro cumple tu coche? En el blog de TopConcesionarios encontrarás la respuesta a ésta y otras cuestiones. ?