El buen tiempo y el sol están vinculados con ropa ligera como bañador, chanclas, camisetas de tirantes… Queremos sentirnos cómodos, hacer frente a las altas temperaturas, y, en definitiva, disfrutar del verano en toda su plenitud. ¿Pero esta misma comodidad debe acompañar también al conductor? ¿Se puede conducir con chanclas? Es un tema que crea bastante debate cada año cuando llega el calor, y en este artículo te vamos a desvelar lo que dice el reglamento respecto a esta cuestión.
Índice
¿Está prohibido conducir con chanclas?
No existe una normativa en el Reglamento General de Circulación que prohíba expresamente conducir con chanclas. ¿Esto quiere decir que sí está permitido? No exactamente… Como ya ocurre con otros temas que generan dudas, como la de llevar al perro en el coche, la ley no establece unas directrices específicas de lo que no se permite, por lo tanto, la interpretación del reglamento puede ser un tanto ambigua. Y es que al igual que con el caso de transportar mascotas, debemos remitirnos al artículo 18.1 que dice lo siguiente:
“El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”.
También debemos tener en cuenta lo citado en el artículo 17:
“Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos o animales. Al aproximarse a otros usuarios de la vía, deberán adoptar las precauciones necesarias para su seguridad, especialmente cuando se trate de niños, ancianos, invidentes u otras personas manifiestamente impedidas”
Con la ley en mano, el agente puede interpretar que no dispones de la suficiente libertad de movimientos para poder manejar el vehículo adecuadamente, con lo que podría ponerte una sanción económica.
¿Cuál es la multa por conducir con chanclas?
La multa por conducir con chanclas es de 80€, y si se liquida antes de 20 días naturales entonces se rebaja a la mitad, 40€. Si bien no es de las multas más excesivas que puedes tener al volante, seguro que a nadie le hará gracia que el paseo en chanclas acabe costando entre 40 y 80 euros… Por lo tanto, asegúrate de llevar en tu vehículo un segundo calzado de recambio para cuando tengas que conducir. Pero no solo se trata de una cuestión económica, también debes pensar en tu seguridad y en la del resto de pasajeros, y es que controlar los pedales con chanclas supone un peligro real.
El peligro de conducir con sandalias o chanclas
Es muy importante que, a la hora de coger el volante, vistamos un calzado cómodo y que nos permita maniobrar de manera óptima. Las chanclas o las sandalias, sin embargo, son el tipo de calzado que más limitaciones presenta para la conducción. Y es que las chanclas directamente no sujetan el pie, y en cualquier momento pueden resbalarse y soltarse, con el peligro de engancharse en alguno de los pedales, lo que podría desembocar en un accidente. Además, no vamos a poder emplear la presión apropiada sobre los pedales, nuestra agilidad se verá menguada, y ante circunstancias inesperadas, no vamos a poder reaccionar a tiempo. Ante todos estos hándicaps debes preguntarte ¿realmente merece la pena conducir con sandalias o chanclas? Es una molestia prácticamente anecdótica el cambiarse el calzado antes de conducir por uno más cómodo, de modo que no te de pereza. Te evitarás disgustos innecesarios, y sobretodo conducirás con la tranquilidad de saber que tienes el control total sobre el vehículo.
Características de un óptimo calzado para conducir
Ya hemos dejado claro que la conducción con chanclas o sandalias no es para nada aconsejable e incluso peligrosa. Pero no todas las alternativas posibles de calzado cumplen con los estándares óptimos de seguridad y confort. Conducir con tacones por ejemplo tampoco es una práctica que se debe llevar a cabo, debido a la poca precisión que ofrece. Las botas de montaña tampoco son un buen compañero de viaje, debido a que son gruesas y pesadas, e impiden llevar a cabo movimientos rápidos. Y si eres de los que piensan que conducir descalzo es una buena opción, ves olvidándote de esta creencia. Para empezar, los pedales no han sido pensados para ser utilizados sin calzado, y además, al circular descalzo no dispones de la superficie de apoyo necesario.
A continuación, te vamos a explicar las características que debe reunir un óptimo calzado para conducir:
–Sujeción: El pie debe quedarse sujeto en el interior de calzado sin quedar demasiado apretado, pero tampoco sin estar suelto.
–Agarre: Al igual que el neumático debe tener un buen agarre al entrar en contacto con el asfalto, la suela de nuestro calzado no ha de resbalarse al pisar el pedal. Lo mejor es que se trate de una suela fina, que pueda transmitir con la mayor precisión posible la fuerza que podemos ejercer sobre el pedal ante imprevistos. No te pongas en marcha tampoco si llevas la suela mojada, ya es mucho más fácil que patine.
–Flexibilidad: Debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a nuestros movimientos y ser como una “extensión” de nuestros pies. Y es que para conducir necesitamos llevar a cabo movimientos que precisen de rapidez y agilidad.
–Transpiración: Si los materiales de tu calzado son transpirables, mejor que mejor, ya que así evitarás que tus pies suden más de los necesario, y en consecuencia acaben sintiéndose incómodos, sobre todo en los viajes más largos.
–Comodidad: El calzado debe ser cómodo y ligero para poder realizar movimientos ágiles, algo que también cobra especial importancia en los viajes que implican una buena cantidad de horas de conducción.