Cuando se implantó en el mercado, el cierre centralizado del coche supuso toda una revolución, pudiendo abrir todas las puertas del coche con un solo botón. Además, abrir el coche a distancia se ha convertido en algo cotidiano, algo a lo que no atribuimos un valor especial dado que se ha convertido en la norma, pero una vez nos falla, puede realmente llegar a ser un tanto desesperante (no tanto como perder las llaves del coche eso sí). Y es que, una vez acostumbrados a esta comodidad, no querremos renunciar a la misma por nada del mundo, y cuando no funciona el cierre centralizado, nos puede hacer perder los nervios. Vayamos a ver más profundamente acerca de este problema.

Cómo funciona el cierre centralizado

Hoy en día el cierre centralizado viene de serie en prácticamente todos los vehículos. Su función es la de cerrar o abrir todas las puertas del vehículo simultáneamente y de forma eléctrica. El funcionamiento del dicho mecanismo es sencillo. Cuando se acciona, una serie de pequeños motores eléctricos activan los pestillos de la puerta del vehículo, cerrando o abriendo las puertas del mismo según el caso. Estos motores de inducción magnética se encuentran incorporados en la chapa de cada una de las puertas. El cierre centralizado puede activarse desde distintos sitios: la consola central, la llave, el tablero o los asientos delanteros. De modo que puede accionarse tanto desde el interior como el exterior del coche. En los vehículos más modernos, este mecanismo está programado para activarse de forma automática cuando el coche se pone en marcha, evitando que la puerta pueda abrirse en plena circulación.

Problemas con el cierre centralizado

Como sucede con el resto de mecanismos eléctricos que existen, puede sufrir algún fallo y dejar de funcionar. El problema con el cierre centralizado más frecuente es, cuando se estropea uno de los cables del sistema. Entonces puede pasar que el cierre centralizado no funcione en una puerta, en varias o incluso en ninguna de ellas. Si esto sucede, no queda más remedio que repararlo, y para salir del paso utilizar el cierre manual.

Otra posibilidad es que el fusible esté mal. Si se tiene conocimiento en esquemas eléctricos, hay que comprobar si el fusible se encuentra en un estado correcto o no. Si se corrobora que su funcionamiento es el adecuado y la corriente pasa a través del mismo, entonces cabe la posibilidad de que el fallo resida en la UCH, la Unidad Central del Habitáculo. Se trata de una caja electrónica que se encuentra al lado de los fusibles, y que gestiona casi la totalidad del vehículo. Aquí lo que se tendría que verificar es si entra demanda a las vías correspondientes de la UCH.

También puede darse el caso que, al cerrar el automóvil con el mando, se llega a escuchar el ruido correspondiente al cierre, pero inmediatamente se vuelve a oír de nuevo. Entonces ninguna de las puertas se acaba de cerrar realmente. En el mejor de los casos con cambiar las pilas del mando será suficiente, ya que, aunque no lo parezca por los años que duran, estas también acaban agotándose. Si el problema no está en las pilas, es posible que, debido a alguna reparación realizada últimamente, alguno de los cables de los que se compone el sistema centralizado haya resultado dañado. En ese caso se precisará diagnosticar el origen del problema y repararlo, y lo mejor es hacerlo cuanto antes, ante los primeros síntomas de un funcionamiento anómalo, evitando de esta manera que este fallo desemboque en males mayores.

Cuando falla el cierre centralizado debido a los inhibidores de frecuencia

Las pilas del mando han sido cambiadas no hace demasiado tiempo, has ido a comprar un par de cosas en la tienda y cuando vuelves hacia tu vehículo e intentas abrirlo con el mando… no hay respuesta. Lo intentas una y otra vez y no hay manera. De repente vuelve a funcionar. Y ya no te vuelve a dar un problema en años. ¿Se trata de un misterioso caso digno de Cuarto Milenio? No, lo más seguro es que durante aquel momento un vehículo oficial pasase con un inhibidor de frecuencia incorporado. ¿Y de qué trata esto?

Un inhibidor de frecuencia es un aparato que tiene por función interrumpir las comunicaciones en un determinado radio. Es decir, evita que la señal de un aparato pueda llegar a otro inutilizando la frecuencia a través de la cual estos se comunican. Para ello, lo que hace es introducir en esa frecuencia ruido o información inservible que consecuentemente hace que dicha frecuencia se sature y la información original no pueda llegar hasta su destino. Y no solo sirven para interferir la señal del mando del automóvil, sino que también puede incomunicar redes móviles, bluetooth, radares de velocidad… el poder de los mismos es realmente llamativo. Y su mecanismo es más sencillo de lo que a priori pueda parecer. Se componen de un circuito que dispone de un oscilador que a su vez genera una señal, un generador de ruido, una etapa de ganancia para amplificar la potencia de la señal, y por último una o varias antenas que transmiten aquello que se ha generado a través de la placa.

Anteriormente dábamos el ejemplo de un vehículo oficial, que es el que emplean los políticos y altos cargos. También es posible encontrar estos inhibidores de frecuencia en comisarías, cuarteles, y otros edificios oficiales así como lugares que cuentan con una protección especial. Eso sí, su uso está determinantemente prohibido para el ciudadano de a pie, con multas que pueden ir desde varios miles de euros hasta millones, como ya ha ocurrido en algún sonado caso. De modo que, olvídate de su uso, y si un día tu cierre centralizado no funciona sin razón aparente, es posible que estés siendo víctima de un inhibidor de frecuencia.

Resetear el cierre centralizado

Se puede dar el caso que, tras verificar todos los posibles problemas, vemos que a priori todo está en orden, sin embargo el cierre no responde, y no es a causa de un inhibidor de frecuencia. Entonces se puede optar por una solución más drástica, que consiste en resetear el cierre centralizado. Para ello, es preciso desconectar la batería durante unos 15-20 minutos aproximadamente. Eso sí, al hacerlo es posible que hayas de configurar nuevamente la radio, y tampoco es seguro que el problema se solucione. En algunos vehículos el reseteo se realiza manteniendo apretado el botón del cierre. En todo caso, si no estás muy seguro de cómo se realiza el reseteo en tu modelo en cuestión, lo mejor será que acudas a un taller.

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