El que las marchas no entren debidamente es un problema que le habrá pasado a todos en alguna ocasión, sobre todo si se trata de un coche con unos cuantos kilómetros a sus espaldas. Puede ocurrir que no entren con el coche encendido, pero con el motor apagado no se presente ningún problema. Arrancas el coche, tratas de poner la primera, marcha atrás… y no hay manera. Si finalmente logra entrar, resulta que es con excesiva dureza. Allí es cuando notas que algo no va según lo debido.
Pues bien, la respuesta más común que tenemos ante este tipo de problemas es seguir y seguir insistiendo en que entre la marcha hasta que por nuestra remarcable persistencia acabe cediendo, cosa que suele pasar también, o hasta que seamos nosotros los que acabemos exhaustos y perdiendo la paciencia. Las causas de este problema pueden ser diversas, de modo que en este artículo vamos a abarcar tanto el origen como las posibles soluciones.
Índice
Algunos trucos para cuando no entran bien las marchas del coche
Quizá no consigamos hacer entrar ni la primera marcha ni la de atrás, entonces está la posibilidad de utilizar otra que no sea ninguna de las dos a modo de “puente”. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, por ejemplo, en caso de no entrar la primera, hay que meter directamente la segunda y sin llegar a soltar el embrague volver a seleccionar la primera marcha. Et voilà! Ahora la primera ha entrado con mucha más facilidad. El origen de este problema se halla en el desalineamiento de los dientes de los engranajes del cambio. Al realizar este movimiento con la palanca del embrague, conseguimos que todo vuelva a estar en su sitio.
Sin embargo, este problema no siempre va a ser tan sencillo de solucionar. Se puede dar el caso que ni con estas la marche acabé entrando. Habrá que hacer entonces una pequeña variación del truco explicado anteriormente. Con el motor arrancado, hay que soltar ligeramente el recorrido del embrague y avanzar un poco. Entonces volvemos a realizar la misma maniobra de seleccionar primero una marcha que entre para acto seguido pasar la que nos interesa, primera o marcha atrás.
Motivos por los que no entran las marchas como es debido
Si has experimentado este problema en reiteradas ocasiones, pueden ser varias las causas. Una de ellas es que los engranajes de cambio están demasiado desgastados, lo que acaba provocando que choquen entre sí y acaben por descarrillar, con lo que en consecuencia esos pequeños pedazos de metal que se han desprendido quedan desperdigados por la caja de cambios. Otro de los posibles problemas está vinculado con la falta de lubricación adecuada de la transmisión. De modo que ante la duda de cuál de los dos es el causante de que no entren las marchas del coche, priorizaremos este último problema cuya solución radica simplemente en sustituir el aceite del cambio de marchas, con lo que resulta ser menos costosa.
Se puede dar la circunstancia de que las marchas no lleguen entrar en frío, pero sin embargo con el motor arrancado y en caliente, el cambio de marchas funciona a la perfección. Esto quiere decir que la viscosidad del lubricante está demasiado elevada, de modo que se debería proceder a sustituir el lubricante por uno con la viscosidad más baja, como por ejemplo el SAE 75W-80. Puede pasar también justo lo contrario, que el cambio se agite una vez puesto en marcha, lo que vendría a ser el problema adverso, la viscosidad del lubricante resulta ser escasa y es preciso reemplazar el lubricante por uno con la viscosidad superior. En ese caso aconsejaríamos un SAE 90.
Cuando el cambio de marchas precisa de arreglos más técnicos
Otro de los problemas que se nos pueden presentar es el de un molesto ruido al intentar meter la marcha. Si esto ocurre, seguramente hay algún desajuste en el embrague. Hay que proceder a tensar el cable del embrague y a su vez reajustar el tope, de esta manera se conseguirá un óptimo desembrague. No hay que olvidarse tampoco de sangrar el circuito hidráulico de mando. Si el conjunto de sincronizadores se encuentra en un estado de desgaste, es necesario sustituir todos los anillos que haga falta.
Puede ocurrir también que al intentar cambiar de marcha se produzca un bloqueo, que hará inútil cualquier truco que intentemos para solucionar el incidente. Si ocurre esto quiere decir que los bolillos de seguridad están bloqueando el acceso. Al desgastarse los bolillos, el eje secundario se queda atascado ya que las dos marchas que se activan hacen que gire a dos velocidades distintas. Entonces será necesario instalar bolillos de seguridad nuevos.
Hasta aquí los problemas más comunes que tienen una solución no demasiado dolorosa para nuestro bolsillo. Sin embargo, también habrá cajas de cambio cuyo diagnóstico será algo más complicado. Si después de probar todo lo descrito hasta el momento, las marchas siguen entrar, seguramente se trata de una avería interna. En tal caso no queda más remedio que desmontar la caja de cambios y verificar el estado de los diferentes componentes como rodamientos o piñones entre otros, y sustituir aquellos que se encuentran desgastados. Eso sí, sé consciente del estado de tu vehículo, ya que en caso de tener unos cuantos años y precisar de muchos arreglos, quizá sea el momento de plantearte cambiar de coche. De modo que mírate bien si vale la pena llevar el coche al taller cada dos por tres, o ya va siendo hora de dar el paso y adquirir uno nuevo.
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